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Message in a Bottle

miércoles, 29 de octubre de 2008

Cinco segundos de genuina felicidad

martes, 16 de septiembre de 2008




Pocas veces he sentido estados de ánimo tan disímiles en un intervalo de tiempo tan corto como el de hoy. Y de esas pocas, nunca lo había sentido leyendo.


Aun cuando agradezco y me enorgullezco de mi ridícula capacidad de leer un libro completo en menos de seis horas, creo que esta vez el premio fue equívoco.


Durante la mañana, se dio ese momento mágico, esa conjunción estelar que se da con gotarios en la vida. Esta leyendo algo precioso, el encuentro amoroso que se venía anunciando hace muchas páginas se mezcló con la canción de amor que sonaba en mi reproductor. La mezcla hizo que mi corazón encontrara esos segundos de felicidad. Genuinamente feliz. El corazón latió a mayor ritmo y sentí que el aire era poco para la dimensión de mis pulmones.


Lo que no sabía era que la páginas venideras iban a mostrarme el lado más oscuro que recuerde, como las tinieblas triunfan sobre el amor más iluminado.


Sea como sea, hoy leí el mejor libro de mi historia.


Un sábado en la noche se conversa

domingo, 14 de septiembre de 2008

"Si eres artista, existe la causa y la consecuencia. La consecuencia es el reconocimiento. La causa...creo que pueden ser dos. O vomitar el arte, o hacer que tu arte llegue a la persona indicada en el lugar y momento adecuado"

¿Aló? (Así habló la recepcionista)

lunes, 8 de septiembre de 2008

- Oye
- ¿Cómo que oye?
- Oye po´
- Chanta la moto...¿qué pasó con Aló?
- (...) ¿Es extremadamente necesario?
- Es protocolo po´chiquilla. ¿Cómo voy a saber yo que estamos iniciando una conversación?
-(...) Bueno, porque no habíamos hablado antes hoy
- De igual manera, necesito el protocolo
- Pero por favor, llevo cientotreinta y siete alo´s hoy.
- ahh, de veras que eres recepcionista.

La llamada telefónica

domingo, 7 de septiembre de 2008





Suena el teléfono, Rodolfo pierde por un segundo su inspiración y maldice a Graham Bell al instante en que estira su brazo para contestar.

- ¿Alo? - Dijo Rodolfo intentando controlar sus ganas de putear a quien estuviera al otro lado de la línea
- ¡Alo buenas tardes señor! ¿Se encontrará don Julio Castañeda? – preguntó una voz demasiado energética para el momento de interrupción que había causado.

Rodolfo no sabía si maldecir a su padre por no estar, maldecir a sus jefes por no darle más dinero a fin de mes y así poder vivir solo, maldecir al sujeto energético o maldecir al puto día de invierno que le recordaba que ya tenía que abrigarse. Finalmente optó una vez más por no maldecir a nadie.

- …no, no se encuentra en este momento.
- ¿Y usted sabe a qué hora lo puedo ubicar?
- La verdad es que no tiene una hora fija de llegada – contestó Rodolfo intentado cortar rápidamente el flujo comunicacional.
- Ajá, ¿Hablo con el hijo?
- (no, seguramente seré el amante, huevón) Si, habla con el hijo.
- ¿Y podría yo dejarle algún recado a su padre?
- (o sea…este es un país libre) Si claro.
- Mire, lo que ocurre es que yo estoy llamando de parte de una importante firma para ofrecerle a su padre algo que quizás le podría interesar, se trata de…

Las palabras del energético habían comenzado a sonar como los de una cinta pasada a velocidad media hasta la frase “le podría interesar”. Instantáneamente Rodolfo despertó de su letargo y soltó sus palabras como quien descarga su ametralladora.


- ¡ESPERE! ¿Algo que le podría interesar dice usted?

El energético sintió el ataque e intentó reaccionar, sin éxito.

- Eh…eh..ss…o sea…ehm…¿ah?
- Señor, usted acaba de decirme que tiene algo que podría interesarle a mi padre, eso dijo, ¿no?, ¿eso fue lo que dijo? – Repetía Rodolfo con mucha insistencia.
- Sí claro señor, lo que ocurre es que tengo en mis manos…
- Es que para mi es de mucha importancia aquello que usted dice ya que en el último tiempo mi padre…bueno… si usted me lo permite, me gustaría confesarle algo.

El energético guardó un segundo de silencio para intentar entender lo que estaba ocurriendo. Las palabras de Rodolfo sonaban tan fuera de lo común que le parecía estar viviendo un sueño bizarro. Su silencio se rompió cuando recordó que tenía un teléfono en la mano y que se le había pedido escuchar una especie de secreto.


- Bueno…
- Mi padre en el último tiempo no ha mostrado interés por nada.
- …¿Cómo dice usted señor?
- Así, tal como oye. No se comunica, no come. Él sólo se levanta, dice las palabras “nada me interesa”, camina por muchas horas y luego vuelve a acostarse a repetir la rutina el día siguiente. Como usted puede imaginarse, a todos en la casa nos tiene muy preocupados, pero ahora…¡Ah!, ¡ahora me da usted una pequeña luz de esperanza! Quizás sí hay algo que le interese. ¿Qué me puede ofrecer usted?

Rodolfo esperaba respuestas, mas, del otro lado de la línea sólo el silencio respondía. Al cabo de otro largo mutismo, el energético –que siendo honestos ahora era más bien calmo- pudo contestarle.

- Mm…señor…yo lamento lo que lo que le está ocurriendo a su padre, pero yo sólo soy un vendedor de créditos…yo no se si…
- ¡Pamplinas! Usted ha dicho que tiene algo que puede interesar a mi padre y no puede jugar con los sentimientos de una familia completa así como así. Le repito señor, ¿Qué es lo que usted tiene que podría interesar a mi padre?
- …Por favor señor… Castañeda…, le ruego me disculpe, pero la verdad yo no tengo en efecto un tratamiento para lo que a todas luces parece ser una depresión de su padre.
- ¿Depresión ha dicho?,…puede que así lo sea, ¿Y qué se hace en esos casos?
- Cómo quiere usted que yo lo sepa señor, supongo que tendría que llevarlo a un loquero..
- ¿Loquero?
- Esos psicólogos o psiquiatras pues.
- Ajá, ¿pero no se supone que lo que ellos hacen es escuchar a la gente?
- …es la creencia popular.
- ¿Y usted no hace eso?
- No pues señor, yo vendo créditos, no tengo tiempo.
- Como que no tiene tiempo
- Pero si no tengo tiempo pues, yo sólo trabajo.
- A ver, usted me está diciendo que no tiene tiempo para ayudar a mi padre, pero sin embargo, tiene tiempo para tomar el teléfono e ilusionar a toda una familia con mejorar la salud de uno de los integrantes. Usted me insulta señor.

El energético estaba confuso, no sabía a ciencia cierta si Rodolfo Castañeda estaba tomándole el pelo o estaba conversando con la verdad de un desquiciado interlocutor. Preso de una sensación desconocida, estuvo a segundos de cortar el teléfono.

- Señor, le reitero que mi trabajo es vender créditos, nunca fue mi intención ilusionar a nadie con ningún tipo de tratamiento.
- ¡Nada de eso señor vendedor de créditos! Usted nos ha ilusionado y ahora no nos cumple, no señor, usted es un personaje poco…¿sabe qué? Deme sus datos, sí.
- Pero señor,¿ para qué quiere mis datos?
- Porque usted se va demandado

Rodolfo hablaba con tal seguridad, que el energético soltó un suspiro y un par de cosas más. Estaba a punto de darle sus datos cuando recordó que sólo era un vendedor de créditos y hacía su trabajo.

- Señor Castañeda, le vuelvo a reiterar, por tercera vez que yo sólo vendo créditos y no tengo tiempo para seguir con sus problemas personales.­- dijo temblando.

Rodolfo escuchó atentamente la temblorosa declaración y esperó un segundo antes de contestarle:

- Entonces toma tu tiempo y tus créditos y métetelos en la raja weón.


El tunel?? Qué tunel?

jueves, 4 de septiembre de 2008

Ayer caminaba por barrios altos en búsqueda de mi transporte a casa. Caminaba esperanzado en llegar a buen "puerto".

En un semáforo, esperé la luz verde como buen ciudadano que soy (mentira, tú no eres ciudadano, apenas eres un adulto que se niega a inscribirse en los registros) cuando un vehículo , manejado por una señorita poco afortunada para los términos de este relato, casi me arrolla.

En ese instante, en el cual yo veía que el vehículo no hacía atisbo alguno de frenar su marcha, ocurrieron dos cosas por mi mente.

La primera fue ponerme en posición de salto (creo que fue un instinto animal, no me lo atribuyo como inteligencia) para rodar sobre la capota.

La segunda fue pensar en el momento no poco probable de una eventual lesión grave y porqué no, de mi propio deceso.

Y en eso último es que me detengo. Aquellos que dicen que ven pasar su vida en un segundo, mmm, debo suponer que, o son seres completamente elevados, o yo soy un huevón sin ningún tipo de espiritualidad.

Creánme ustedes que mi potencial última frase de la vida fue....




"me tai weviando... esto no puede terminarse así"



Sí...ayer comprobé que tengo la sensibilidad de un elefante.

Categorizando mi Reproductor

jueves, 12 de junio de 2008

Hoy, volviendo a casa en transporte público, caí en la cuenta de que todas las canciones de mi reproductor de música (que lleva por nombre NextorIsela) están ahí por algo. Luego, no pude resistir la tentación de categorizar esto temas.
He aquí el resultado

Categoría “Aunque crean que valgo hongo como compositor, a mi me gustan mis temas”

Ayer te eché de menos por novena vez
Isósceles
Satel y tal
Entre Parientes Así

Categoría “las escuché cuando era muy chico y ahora me recuerdan momentos entretes”

Tu Cambiaras – Nino Bravo
Al pasar esa edad – Red Juniors

Categoría “son buenas para escucharlas una vez al semestre y debiera borrarlas del NextorIsela”

Pasos – Soda Stereo
Space Oddity – David Bowie
Crippled Inside – John Lennon


Categoría “Puto bastardo músico, por eso te sigo admirando”

Paul – “Baby´s request”
Paul – “A certain Softness”


Categoría “Quiero ser Jack White y que mi polola sea Meg”

Blue Orchid
Seven Nation Army
Black Math
My Doorbell
The Denial Twist
The Hardest Buttom to buttom
Fell in love with a Girl
Rag And Bone

Categoría “El 2003 lo único bueno de mi año fue Metallica”

Fuel
Breadfan
Stone Cold Crazy
The Tour Horsemen
Sabra Cadabra
Wiskey in the Jar

Categoría “No me importa que la gente me atropelle a la salida de la estación”

Grace Kelly – Mika

Love Today - Mika
(Just Like) Starting Over – John Lennon
Take Me home Country Roads – John Denver
Mister Blue Sky - ELO
Wait For Me – Sean Lennon
She is Love - Oasis

Categoría “Hay un 25% mío ahí”

Época - Mister Té
Vital - Mister Té
El Hurón - Mister Té
Jueves - Mister Té
Pasatiempo – Mati Yánez

Categoría “de donde sacan tanto sonido”

When you´re smiling – Angel Parra Trío
Bad Bad Leroy Brown – Frank Sinatra
Pasan Sin mirar – Los Bric a Brac
Lagrange – ZZ Top

Categoría “Sí, también soy Macabeo”

Fumadores – Leo Quinteros
Ahora – Leo Quinteros

Categoría “Tan wenas, pero tan a punto de salir pa la otra tirá de música”

No Será – Silvestre
Lo que Quieres – Los Tres
Lento – Julieta Venegas

Categoría “sí, el mundo tiene razón, pero nunca pa tanto”

New Cork Citiy Cops – The Strokes
Someday- The Strokes

Obra

miércoles, 19 de marzo de 2008



Ese sábado despertó con unas ganas incontrolables de ir al teatro. Era como si una fuerza superior la llamara para ver esa… en realidad cualquier obra. Por lo que recordaba de sus años culturalmente activos, calculaba que con $10.000 podría conseguir una entrada. Así, lo único que llevó consigo fue un billete azul con el que costearía su antojo.

En el trayecto imaginó la obra que quería ver; mmm, algo colorido, ya mucho me basta con el blanco y negro de Santiago, de mi vida… –pensó con un dejo de pesimismo, acaso por los últimos días que había vivido. Su mente siguió enviándole mensajes, tiene que haber personajes de carácter fuerte, aunque he tenido tantos encontronazos con ese tipo de gente, pero bueno, si los veo al frente quizás los logro entender-

A esa altura del trayecto, sólo sabía que su fin último era ir al teatro pero no lograba dar con la idea concreta, no sabía porqué era tan imperiosa su necesidad y tan impulsivo su movimiento, sólo sabía que había una especie de energía que la llevaba sin que ella pudiese determinar hacia donde iba, seguía divagando: buenos actores por favor, diálogos fluidos y…mmm…- En ese momento sus ojos se dilataron como un niño descubriendo los huevitos de chocolate en época pascual, ¡MÚSICA EN VIVO! Pensó de manera tan emocionada que hasta se escucharon sus ganas. Se dio cuenta que lo necesitaba era ver un cuadro completo; movimiento, diálogo y sonoridad.

Apenas llegó, quedó maravillada por el estilo minimalista de la sala, admiró los carteles hechos a manos del pasillo de su derecha, por donde se dirigían hacia los baños y derrochó entusiasmo ante la oscuridad del corredor de su mano izquierda que llevaba al escenario, olía arte. Luego de la sublimidad artística, notó por su vestuario y maquillaje que uno de los mismos actores estaba desarrollando la función de portero, claro a menos que los porteros ahora se disfrazaran de dioses escandinavos a la usanza de Tor. ¿Estará actuando como portero, o será un portero actor? Pensó de manera graciosa mientras esbozaba su ansiosa sonrisa…

- Quiero una entrada para la obra – Le dijo agitando por el aire su azul pertenencia que sacaba del bolsillo
- …señorita, lamento decirle que con esa plata no le alcanza para ver la obra, a lo sumo para la voz…
- ¿Cómo que no alcanza? ¡Pero si esto me alcanzaba antes, e incluso compraba una coca-cola! –Le dijo enérgicamente sin reparar en lo que Tor le decía.
- …pero señorita, si usted sabe que todo sube…

Todo sube menos mi sueldo, pensó ella acongojada mientras miraba horizontalmente como si la respuesta estuviera en los costados de lo que ahora ella consideraba un sucucho de mala muerte que se hacía llamar anfiteatro, y así cobran más de diez lucas, pensó con enojo en sus venas cuando repentinamente recordó lo que Tor le había dicho…

- ¿Qué es eso de la voz?

“Bueno señorita, déjeme comentarle” – Le dijo adoptando una postura teatral, ensayando una reverencia con su mano derecha hacia la espalda mientras la palma de la mano izquierda se extendía como una ofrenda hacia ella.

- Lo que ocurre es que usted sabe que es una obra de teatro con música en vivo…- hizo una calculada pausa y al comprobar que ella asentía, continuó- y por lo mismo nosotros si bien no podemos ofrecerle toda la obra por el dinero que usted tiene, podemos permitirle si así lo desea, que presencie la canción principal de nuestra obra, pero sin los actores. Sería sólo la canción principal…La Voz…¿Me entiende?

- Ajá…entonces ¿qué? ¿Me tengo que esperar acá hasta que termine la obra para que al cabo de dos horas unos músicos me hagan pasar?– Preguntó un poco confundida, un poco enojada…un poco frustrada.

- ¡No no señorita! Discúlpeme usted si no me expresado bien. Con el dinero que usted tiene, le alcanza para que nuestra solista le cante la canción principal a usted y a capella, pues bueno…verá, los músicos cobran otra tarifa. Luego, si usted quiere, podemos proceder de inmediato, previo pago adelantado- Ofreció Tor, retomando la reverencia.

Al cabo de unos segundos de silencio, sin pensar mucho en lo que le ofrecían alzó la vista.

- Acepto.

Tor la tomó por el brazo y la llevó a una sala contigua, justamente en el pasillo de los carteles hechos a mano. Cerró la puerta con delicadeza extrema y le indicó que tomara asiento en donde se sintiera más cómoda. La salita era pequeña, pero lo justo como para que cupieran cinco corridas de asientos. En la pared izquierda colgaba un cuadro con la solista cantando en las sombras y en la pared derecha habían instaladas unos dispositivos artesanales que evitaban que el sonido se propagara. Cuando estaba imaginando qué cosas harían en esa sala, se abrió la puerta y apareció la solista.

Ante sus ojos apareció una mujer muy grande, de aproximadamente cincuenta años, con varios de ellos cantando imaginó ella. Iba vestida de azul profundo y muy pintada, con el cabello tomado en un moño en la parte trasera de su cabeza y medio cigarrillo consumiéndose en su mano derecha. Se le acercó y dijo:

- ¿Así es que usted quiere la voz? – preguntó con una voz demasiado ronca para ser una solista.
- Ehmm…sí, eso mismo – No sabía si quería eso precisamente, pero igualmente se impresionó con la señora y quería tener el menor diálogo posible con ella.



En ese momento, la solista comenzó a cantar deliciosas frases a ritmo de tango…no, era un bolero, no un bosanova… era…era algo que ella nunca había oído antes. La música como ella la conocía antes no tenía cabida en estos momentos. Podía cerrar los ojos y visualizarlo todo. Aquello era un bálsamo para sus tímpanos acostumbrados estas últimas semanas a frases tan poco amigables. A medida que avanzaban los segundos, la interpretación se hacía cada vez más sentida, sus ojos comenzaban a sentir la niebla propia del momento en que caerá la tormenta.


No aguantó más y rompió en un mar de lágrimas.

- ¡Gracias, muchas gracias! fue conmovedor, nunca nadie me había hecho sentir así gracias a la música – dijo entre convulsiones lagrimales.

Sin inmutarse por los sollozos, dio media vuelta y caminó hacia la salida. Al pasar por el umbral de la puerta la miró de reojo y dijo:

- De nada niña, has escuchado la voz.

...Por mí (Así habló la psicóloga)

domingo, 9 de marzo de 2008



-ROBERTO! – preguntó con ímpetu.
-¡shh…no hagas ruido que estoy escondido! – le contestó Roberto bajo susurros implorando silencio.

En ese instante adoptó la posición en cuclillas para estar a la altura de su amigo.

- ajá…te escondes…interesante. ¿Tú te sientes escondido?
- Pero si eso te dije…Ahora no sigas haciendo ruido.

“Escondido y en cuclillas”, interesante cuadro pensó ella, se preguntaba desde cuanto él se sentiría escondido, pero no lo podía interrogar de manera tan invasiva.

-¿y algún otro término en vez de “escondido”?

La miró confundido, él pensaba que había dejado establecido claramente su postura.

-¡habla más bajito!, como va a haber otro término si te estoy diciendo que estoy escondido.

- Es que mira. Es interesante lo que dices, aquello de sentirse escondido. Dependiendo del tiempo en que te sientes escondido, eso podría ser un indicador de una debacle de personalidad. Quizás hay un Edipo inconcluso que no alcanzaste a tratar antes de que tu madre partiera. ¿Tu madre te decía que te escondieras?

Ella tomó impulso y no le importó la no respuesta. Ante la presunta abulia de Roberto siguió explicándole

-Probablemente ese escondite emocional que me estás comentando te generará repercusiones futuras que pueden marcar no sólo TU propia identidad, sino que también pueden moldear la identidad futura de tu descendencia. ¿No crees tú que debes salir de ese estado para poder romper con ese paradigma?

Roberto dejó de mirar por un segundo por encima de su hombro para intentar comprender lo que ella le decía.


-…ehmm…¿qué?

-Tranquilo. Es normal temer cuando tienes algo dentro de ti que se presenta de manera tan abrupta. Existe una negación, algo que no quieres que salga a la luz. Ahora cuéntame, ¿De qué te escondes?


- Del Pablo, es que ya terminó de contar
. .

.


Le Cargan los finales abiertos

domingo, 2 de marzo de 2008





En ese instante lo mira con sonrisa orgullosa mientras se mece hacia atrás en su silla favorita:

- “...yyyy fin, ¿qué te pareció?”


El interpelado, que llevaba un buen tiempo leyendo, lleva sus dedos hacia los ojos,los restriega y pareciera que esparce un ungüento invisible hacia sus orejas y nuca. Toma distancia y levanta la vista al tiempo en que sus manos parecieran rezar un padre nuestro:

-“¿Cómo que 'fin' hueón? -intenta buscar en su mirada alguna luz para comprender- ¿qué pasó con el protagonista?"

Una sonrisa asomó entre sus amarillentos dientes manchados por el tabaco y el café. Había logrado exactamente lo que estaba buscando:

- “ Esa es la gracia, ¿cachai? ¿Se muere, vive?, ¿lo matan…se suicida? ¡Tú eliges!" - afirmaba elocuentemente apoyado por sus manos agitadas en el aire.

El hombre, visiblemente molesto, guardó silencio esperando a que el escritor le diera descanso a sus manos. En ese instante explotó:

- “ahh, o sea que tengo que aguantarte que me tengai pendiente como huevón durante las doscientas primeras putas páginas según tu imaginación pa´dejarme el final a mí, Tengo que leerme como imbécil todas las aventuras de hueóncito que no puede ser feliz pa´que tu al final en vez de decirme que no tení chucha idea de cómo terminarlo, me tratì de vender la pomada de que es un final abierto, a ver qué cresta pasa por mi mente…Maricón”

Sin un atisbo de asombro, cuando el incendio de palabras hubo terminado, el escritor bajó la vista, le dio un sorbo al café y sin mirarlo dijo:

-“mmm bueno, cada uno lo interpreta como puede”

Pasó

miércoles, 30 de enero de 2008



Estaba en el andén de la salida sur, a punto de subir peldaño tras peldaño la escala que lo llevaría al encuentro con su propio yo, pero en versión más antigua.

Caminaba a tientas sin parecer notar el ajetreo de los transeúntes capitalinos. ¡Cómo lo iba a notar! Estaba en el medio de sus barrios después de tanto tiempo de ausencia.

Cada muralla vieja que quedaba en pie le reclamaba por sus años de olvido y auto exilio. Quiso culpar a las nuevas construcciones por extirparle las raíces que lo hicieron crecer. Sin embargo cuando miraba al suelo, cada piedra le devolvía la paz mirándolo con la ternura propia de un padre que acaricia al hijo que vuelve a sus brazos.

Los recuerdos surgían a borbotones, a tal velocidad que lo hicieron temer que su cabeza explotara de un momento a otro; el padre y su guitarra, la madre y su cocina, las rivalidades con los hermanos, las visitas nocturnas, los juegos infantiles, la locomoción, las muertes de los famosos; todo era un sinfín de sensaciones contradictorias que iba humedeciendo los ojos.

Los mismos ojos que ahora, una vez disipada la tormenta, veían impotentes ante sí como el único edificio que quedaba de su infancia era aquel que le había atormentado sus días de pasado más presente.

Odió, maldijo y deseó las penas del infierno, pero una vez recobrada la conciencia, sonrió recordando que el mayor problema de buscar tu pasado es precisamente… encontrarlo.













* Imagen sacada de acá

Eres mi temita favorito...de ELO

lunes, 28 de enero de 2008




Lunes musicales

A tí

jueves, 24 de enero de 2008



Sólo por hoy te dejaré. No esperaré con media zapatilla al borde de la vereda, quieto quedaré mientras mis ojos vislumbran la orden de pasar.

Sólo por hoy esperaré pacientemente a que llegue mi invitado, sin caer en la tentación de rendirme a tus encantos, no intentaré manejar el tiempo telefoneando para confirmar que el encuentro ocurrirá.

Sólo por hoy usaré mi tiempo en buscar lo que necesito para hacerlo todo de manera excelente, sin excusas. Sólo por hoy no permitiré que tus garras me transporten hacia el contenedor de alimentos y me hagan ingerir ¡quien sabe qué cosas!

Es sólo un día ¿Me entiendes? Al fin todos necesitamos nuestro espacio y hoy te lo pido como un favor; por todos los años que llevamos juntos, sólo por hoy déjame libre este día y mañana volveremos a estar juntos, lo prometo.

Sólo por hoy déjame dejarte, a ti, ansiedad.


Anecdotario (el pensamiento mágico) I

miércoles, 23 de enero de 2008

Al cabo de mis días de Profesor de Computación (con el respeto al gremio) me he encontrado con la maravillosa experiencia de comprobar como el lenguaje no es necesariamente uniforme a la hora de transmitir ideas y también de cómo en realidad no importa mucho la forma de exponer tus ideas, cuando la gente no quiere oír, pues no oye.

Así, incitado por la maga, he decidido transcribir en el papel virtual algunos diálogos casi antológicos que me han ocurrido en este año de trabajo.


“-¿Profe, hago un tip en inicio?”


“-En el campo PARA, ponen la dirección de la otra persona…
-¿Pongo la dirección de la casa profe?”



“-En el Excel, cuando seleccionan, la primera celda queda siempre de color blanco…
- Profe profe!!, la primera celda no se me marca, mire, está blanca!”



“-¿cuál es tu dirección de correo?
- mi página es www.ritaduarte.com@live.cl"



-“cierra la ventana por favor
- Pero si hace calor profe!"



(Quizás sigue luego)

Así habló el periodista

viernes, 18 de enero de 2008




- ¿Qué pasó?

- Bueno, los sucesos fueron confusos pero afortunadamente mi presencia en el lugar me permitió recabar toda la información. Ocurre que un sujeto de aproximadamente veintiséis años de edad en su afán de evitar un encuentro de frente con el embaldosado, giró sobre su eje provocando un movimiento antinatural de su cuerpo. En ese instante, que no debe haber durado más de unas décimas de segundo y en un acto que no tiene parangón, de su alma salió disparado un gutural sonido que clamaba por ayuda, sin que su grito fuese escuchado ante la velocidad de los eventos. Así, sin el apoyo y ante una socarrona sonrisa de algunos testigos, su esfuerzo fue en vano. Lo cual en estricto rigor, significaba que el afectado sufría al golpear estrepitosamente su cuerpo con el suelo.

- Ahhh…se cayó…

¿Le digo?

jueves, 10 de enero de 2008




- SUENA INCREIBLE!!! – Gritó extasiado para poder comunicarse conmigo en medio de tantos decibeles.
- ehh...Si, no está mal - le intenté responder a gritos - pero se me anduvo desafinando mi compadre...- dije automáticamente sin reparar en mis dichos.

Sus ojos se encendieron y un vacío sonoro preparó el ambiente. Ante mí suenan fuerte y claro los descargos salidos de su sonrisa frustrada:

-Bueeena po, dime que se le desafinó la guitarra también! -espetó desafiante.

Miro al suelo con algún grado de culpa. Está desafinada, yo lo se. Todos lo saben. ¿Le digo? Mientras medito en total desesperación, lo veo de reojo vibrar como cuando éramos más jovenes y recuerdo aquellos tiempos con la nostalgia de la pérdida. En ese instante un cálido brazo me tomó por sorpresa:

-no hay nada que puedas hacer. Tu eres músico, ya perdiste el asombro- me susurró ella.

Entonces guardé mi condición por un segundo y sonreí.

Eyes that sparkle and shine.

miércoles, 9 de enero de 2008


Hoy como tantas veces tu voz interrumpió mi ensueño, creo que esa historia la conozco. Meditaré unos segundos acerca de si prestarte o no toda mi atención, pero al final otra vez simularé asombrarme cuando me la cuentes, te preguntaré probablemente los mismos detalles y tú me contarás todo otra vez, poniendo énfasis en cada uno de esas nimiedades que para ti significan tanto.

Se que en tu fuero interno sabes que me la contaste, lo recuerdas. De no ser así, tu actitud entera no sería la de una petición implícita para que yo siga el juego. No importa, yo lo seguiré.

Al fin y al cabo la historia es linda, pero sabemos que no es por eso que sigo escuchándote. Es más bello ver cómo se te iluminan los ojos al contarla. Imagino que debe haber sido una época muy linda, debes haberte sentido realizado plenamente, incluso más que ahora con todo lo que has logrado.

Es claro, todavía destellas viejo. Mi gran viejo.




Mis ojos son ahora una mirada

martes, 8 de enero de 2008




Entonces me decidí. La miré hasta subyugarla completamente. Por un instante su alma entera fue mía. Comencé mi movimiento matemáticamente estudiado sabiendo que como toda arma especial, nunca puede fallarte.

En ese instante y ante mi movimiento, comprendí porqué yo siempre tengo la penúltima palabra. De un segundo a otro ya no era una oveja esperando su pastor, era una pastora llamando a su pastor a cenar. Su mutación hizo frenar mis movimientos rudamente, estaba desconcertado…

-¿Qué pasa?
-…nada…yo sólo…ehmm…nada


Una risa malévola asomó entre el haz de luz que iluminaba estratégicamente su triunfo, me había controlado como tantas veces, como siempre lo hace.

-…no te aflijas, recuerda que si no es entretenido ¿Para qué vas a hacerlo?


Baila realidad, ¡baila!

domingo, 6 de enero de 2008





Es curioso como un despertar prematuro puede marcar tu día. Los litros de una ingesta que no debió ser acelerararon el proceso de despertar que ese precoz malestar encefálico completó. No había ganas de comer y menos de higienizarme, pero por alguna razón que no estoy interesado en develar, realicé el proceso de igual manera.

Ante mi descarrilado día, me rebelé contra la idea de ser sólo un espectador de las quinientas veinticinco líneas o de estar preso de un mensajero idiotizante. Con los dedos gastados de tanto acariciar las cuerdas de mis instrumentos, se presentó ante mí ella...centelleaba como las luces en la oscuridad. Ahí estaba mi croquera animándome a ensayar líneas de grafito, sólo para saber qué resultaba de aquello.

Mientras mi mente dibujaba lo que parecía ser un tatuaje dentro de lo que se suponía era un brazo fibroso, comprendí el porqué de tantos años de auto exilio gráfico.

Realmente apesto cuando se trata de dibujar.

Ahora no comprendo el engaño al cual fui sometido por tanto tiempo de adulaciones y palmoteos en la espalda. Jamás he podido plasmar en una hoja lo que mi mente quiere hacer. En realidad, es mi mente la que no me ha dado la claridad de saber qué es lo quiero hacer con el papel. Esa fue la razón del exilio, odio ser un reproductor de ideas ajenas; quiero crear mas no puedo hacerlo.

Al comprender que mi proceso de “relajación” no había dado resultado, decidí salir solo. Después de meses decidí hacer algo sin contemplar a alguien en mis planes. Sin ningún tipo de compañía salí de mi casa sólo a estar solo.

Imagino que los designios vitales hicieron que ante mí se reflejara no sólo el acto más ególatra en el cual haya incurrido nunca, sino que además me dio la posibilidad de “cerrar un ciclo”.

Hoy pagué por un retrato mío.

Ah, ¿a alguien le cabe duda que el destino juega circularmente?. Justo el mismo día en que yo me manifiesto como un ente sin talento creativo/interpretativo para el dibujo, se me entrega la posibilidad de matar mi desilusión gráfica pagándole a alguien que dibujara por mí.

Una vez asumido el hecho de mi "sanación", vino el brebaje más agradable que se puede tomar, el gusto de mi ego.

Hace años que mi ego viene reprimiéndose para poder interactuar con las personas. Fueron demasiados comentarios que mermaron lentamente mi identidad. A través de los años, mucha gente alegó en contra de mi autoestima, muchos que incluso hicieron dudar que mi autoestima fuera tal, que sólo era un mecanismo de defensa. Finalmente todo aquello cuajó lentamente en el cuadro de inseguridades y estados de ánimo confusos que soy yo a ratos. He cohibido por muchos años el amor inconmensurable que siento por mi persona sólo para no afectar a los demás, me he evitado para ser amable.

Mientras miraba a la artista y pensaba en esto, comprendí que nada iba a quitarme este momento. Sin nadie a mi alrededor pude posar y quedarme quieto por diez minutos, sólo esperando que alguien gastara parte de su tiempo en contemplarme, analizarme y luego hacer algo que quedará para la posteridad. (En rigor el lugar estaba lleno pero nadie de ellos podía interesarme)

Sin recriminaciones, sin un atisbo de querer cambiar algo de mí, sin tener que transar ni negociar mis ideas, sin tener que esperar a que alguien le gustaran estas ideas, sin tener que demostrarle a alguien mi valía. No hubo nadie más importante que yo. Si yo no hubiese existido en ese momento, la artista no habría podido desarrollar su arte.

Hoy el lápiz y la hoja del artista estuvieran entregados a mí en cuerpo y alma, hoy fuimos retratados mi ego y yo.