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Cero Aporte

viernes, 1 de junio de 2007

Otra vez, volviendo a mi costumbre de escribir sobre vivencias y cuestionamientos muy personales, casi crípticos, escribo el siguiente texto ante un problema que me incomoda.

Partiré diciendo que no soporto cuando las situaciones que no tienen nada que ver conmigo, repentinamente se transforman en problemas que me aquejan. No soporto cuando tengo que solucionar cosas que no he buscado que pasen.

Mi problema radica en los ladridos de un perro.

Ayer en la madrugada, desperté alterado y con frío producto de un sueño más liviano que de costumbre causado probablemente por el resfrío que me aquejaba o por situaciones no resueltas que no viene al caso mencionar.

Lo primero que hice ante tan repentino despertar, fue pensar que tenía que levantarme para ir a mi trabajo y en ese momento tuve una buena sorpresa. Eran las tres y media cuando vi la hora y me alegré mucho porque tenía aun un par y medio de horas para seguir sacando mis horas de sueño. Entonces, me di vuelta, cerré mis ojos y me aprestaba a continuar con mi dormir, cuando un perro comenzó a ladrar. Entonces, yo pensé que el perrito probablemente estaría ladrándole a otro perro y que cuando se aburriera de comunicarse pararían sus ladridos, pero ¡no! ¡El perro de mierda ladró durante al menos cuarenta minutos! En esos momentos me paré de la cama y di vueltas en mi pieza pensando porque yo, si no tengo mascota, tenía que aguantar los ladridos de un perro. Me di tantas vueltas que llegué a buscar la pistola a balines para darle un par de buenos balinazos al perro a través de la ventana, “total con unos balines locos a esa distancia no lo voy a matar ni mucho menos, sólo quiero que desvíe su atención de los ladridos” ¡Bien pensado! El frío e incluso el sueño no me detuvieron para abrir la ventana y apuntar al quiltro. Pero el destino es cruel. Cuando estaba a punto de “vengarme”, con mi dedo justo presionando el gatillo, el perro de mierda guardó silencio. Ante este cuasi acto de violencia, reaccioné y pensé que lo mejor era acostarme otra vez, pensar en mi locus amoenus y conciliar el sueño para levantarme a escribir al día siguiente lo que yo considero una injusticia.

Del porqué creo que es una injusticia

Yo he vivido desde que me acuerdo en departamento y por lo mismo, ha sido casi imposible tener una mascota. A mi me encantan los perros, toda mi vida he querido tener uno, juego con ellos en casa de mis amigos, hasta les hablo, de hecho soy “padrino” del perro de un amigo, pero entiendo que no puedo limitar a una mascota a la pequeñez de mi departamento, ya que ellas necesitan la libertad de hacer todo lo que hace un perro.

Por supuesto sin compartir mi opinión, una vecina, pobre señora sola y ya muy adentro en sus años de vida, “adopta” perritos vagos. Ella los alimenta y los cuida como si fuera su dueña. La palabra adopta está entre comillas a propósito, ya que ella es lo que me gusta denominar como “dueña puertas afuera”. O sea, los alimenta, les habla, los trata con sumo cariño y cuidado, pero a la hora de que los perritos duerman…ajá ¡ahí no pues! Los perros duermen afuera en la calle, “no me van a ensuciar el departamento”. Ahí tú puedes ver a los quiltros todos entumidos todo el santo día esperando que llegue su proveedor de alimento. ¡Ella es una proveedora de alimentos, no una dueña de mascotas!

Yo pienso que un dueño de mascotas es alguien se preocupa por todos los aspectos de su perro (o su gato, o su hurón, o lo que venga al caso) Una mascota exige más que alimento. Una mascota exige dedicación, cariño, alimento y por sobre todas las cosas, exige dormir bajo techo en temperaturas tan heladas como las que hay en Santiago en estos días. Yo por eso no tengo mascotas, porque no tengo ni el tiempo ni el espacio para darle todo eso. Si ella le tiene cariño a los perritos, me parece que debiera hacer la tarea completa, ¡¡así seria la vieja quien escucharía los ladridos y no yo!!!

Tema aparte es “la defensa” que hace de sus argumentos para mantener los quiltros, porque claro, los quiltros ocupan la entrada del edificio. Entonces, anda a botar basura en el tacho común, casi tienes que pedirle permiso a los perros para poder pasar a botar basura, y Dios te libre si llegas a pisar a los perros por equivocación, ¡ese gruñido no te lo saca nadie! Y por supuesto, ella también gruñe con ellos. Su defensa es muy bonita, ingenua, casi estupida.

Ella dice, “son tan lindos, te entregan tanto cariño ¡y además cuidan el edificio!”

Vamos por parte. La belleza es subjetiva, yo puedo encontrar belleza en cosas que el resto de la gente no ve y viceversa. Por lo mismo, sus perros puede que no sean tan feos, se lo concedo.

¿Le entregan cariño? Aquí si que no tengo argumentos. Ella manifiesta su opinión y lo que ella siente a través de esos seres. A mi no me entregan cariño y sin embargo están ocupando un espacio que también es mío, pero que diablos, tampoco soy tan descorazonado, si le entregan cariño a ella, bienvenido sea.

“Cuidan el edificio” Que falacia. No existe otra explicación. Que respeto van a exigir tres quiltros que miden menos que mi zapato!!! Pero por favor! Lo digo en serio. O acaso me vas a decir que si ves un perro mirándote con ojos de pollo entumido vas a sentir miedo, con suerte y sientes ternura ante esa imagen, ¡pero nadie va a sentir miedo! Menos un ladrón.

Pero es que veámoslo en perspectiva. Un ladrón, si llega a tomar la decisión de delinquir, es por que esta completamente conciente de lo que está haciendo. Él es un hombre (o mujer) que no tiene escrúpulos, que va contra lo establecido, que sigue un solo objetivo en la vida. Si te decides por ser ladrón de casas, pues te enfrentarás en ese periplo a perros grandes, reales bestias con la cuales tienes que pelear; pitbulls, rotweillers, pastores alemanes y doberman serán parte de lo que te vas a encontrar si decides robar una casa. Ahora bien, si ya tienes ese temple que se requiere para ser ladrón, ¿crees tu que tres perros famélicos te van a detener?

Yo creo que no.

Pero en fin. Hoy fue un nuevo día y los perritos siguen ahí, ocupando la entrada de mi edificio, cagando a la salida del auto, ladrando a media noche y moviéndole la cola a la vieja que los alimenta. Al final, todo lo que escribí forma parte de mi propio desahogo mientras intento imaginar cuando será el momento en que no viva más ahí y no tenga que idear soluciones para problemas que no he decidido tener.

4 Han Escrito:

maga* dijo...

Ahora si, te superaste negro. En mi aburrimiento en la pega, vi el borrador que me mandaste tirado en el escritorio, al lado de mi carpeta de cuentos, y pensé en modificar caraderajamente tu escrito, hasta llegar a hacerlo un cuentito cómico y publicarlo en mi blog, pero como ves, sólo quedó en idea. Como tantas cosas...

Perros. Mono.

El Mono casi nunca ladra, ni siquiera cuando se acerca gente a la reja, menos cuando pasa un gato o se pone a cazar pajarillos. No, el Mono es un can silencioso, como su dueña.

Un día mis vecinos adoptaron un perro, quiltro, lo llamaron Bernardo y ahora es amigui del Mono. ¿Cómo se esto? Porque cada vez que Bernardo se pone a ladrar, llorar, aullar, contar chistes o quejarse por la comida, Mono ladra. Mono ladra!! Y además de los ladridos mamones de Mono, tengo que aguantar que Bernardo se la pase gritando, porque ese NO es un can silencioso. No, Mono lo era, hasta que le llegó vecino y se puso mamón.

Ahora cada vez que el vecino ladra, Mono canta, y eso pasa exactamente en las noches, entre 12 y 1 am, en el momento exacto en que me estoy quedando dormida.

Anónimo dijo...

Un Can
El amigo del hombre . . . y enemigo del vecino.

Apple Nico

Anónimo dijo...

Mmm... sólo debo acotar algo...
Yo tengo una ladradora...no labradora..y la amo y al adoro, y tengo mucho miedito que algun dia por sus euforicos ladridos aguien le pueda hacer daño... Y seria enormemente contraproducente quejarme de los ladridos de otros canes...

Excepto de "Pitufo"... cariñoamente llamado "Ritalín"... pero ese peo es malo... quiere morder a todos, y me mira con cara de odio...siendoque yo soy la persona mas buena del mundo con los perros...

eso

bye

pd: en que momento me senti como estar escribiendo una composicion sobre los "perritos" en 3ro basico???

Anónimo dijo...

ah, otra cosa.
mi teclado est malo... asi que no te quejes ni pienses mal de mi por falta e acentos, o letras...

thanks!